El empaque de un producto cosmético tiene un papel clave desde varias aristas de marca. En términos de marketing, aporta valor al producto cuando es llamativo y atractivo para los consumidores, invitándolos a comprar el producto. Sin embargo, cuando se diseña un envase, no solo se piensa en lo visual, sino que también se tiene en cuenta que debe cumplir con las condiciones ideales para las operaciones de producción, tanto para el envasado como para el almacenamiento. Si no se piensa en esto desde el inicio, es posible que se tenga que migrar de una línea industrial a una manual, lo cual puede incrementar los costos de producción y del producto final.

Otro aspecto importante a considerar es el material que se utilice para el envase. Dependiendo del producto cosmético que se está envasando, se necesitan condiciones específicas de hermeticidad para conservar el producto o para que no se dañe la fórmula. Es por ello que es importante elegir un material que garantice la correcta conservación del producto durante su vida útil o de uso.

¿Cómo debe ser un envase ideal para un producto facial ? 

En primer lugar, debe ser funcional y práctico. Por ejemplo, en el caso de una crema facial o dermatológica, debe estar en un envase fácil de transportar para los viajes. En segundo lugar, debe ser llamativo y estar en sintonía con la marca y con la estrategia de marketing para atraer a los consumidores. En tercer lugar, debe ser de excelente calidad, consistente con la marca propia y duradero.

Categorías de envases para el cuidado facial

En el cuidado facial podemos encontrar una gran variedad de tipos de empaques. Allí podemos encontrar opciones cómo:

Los potes plásticos han venido ganando mayor participación en el mercado. Vale la pena mencionar que existen diferentes tipos de potes plásticos dependiendo de las resinas con las que está hecho, cómo PET, PP, PETG o HDPE. ¿De qué depende la selección de este material? Acá un breve acercamiento:

• La resina PET, tiene propiedades de transparencia y es uno de los más usados
• La resina PETG, es similar al PET pero tiene unas propiedades adicionales de cristalinidad y textura. Un buen ejemplo son los productos cosméticos en el mercado con doble pared. Esto se usa mucho para darle un toque más atractivo al envase o para poder diseñar envases con color.
• El PP y PE, son resinas que encontramos en envases blancos con decoraciones impresas o con etiquetas.

Tercero y último factor a tener en cuenta es tener claro qué postura se quiere tomar con el medio ambiente. En la actualidad, una de las tendencias más importantes en el diseño de envases para cuidado facial es la sostenibilidad. Los consumidores están cada vez más conscientes de la importancia de cuidar el medio ambiente y esperan que las marcas adopten medidas para reducir el impacto ambiental de sus productos. Por lo tanto, una de las prioridades en el diseño de envases es la optimización de recursos, reduciendo el uso de materiales y eligiendo aquellos que sean más sostenibles.

En este sentido, una de las tendencias es el uso de resinas post consumo recicladas desde un 10% hasta un 100% de uso en lugar de resinas vírgenes. 

¿Cuáles son las ventajas de usar envases plásticos?

El uso de envases plásticos en productos de cuidado facial presenta diversas ventajas. En primer lugar, son impermeables y resistentes a los golpes, ofreciendo una protección adecuada al producto envasado. Además, su ductilidad permite adaptarse para obtener diferentes formas y acabados, lo que facilita la diferenciación de marca y la atracción de clientes. También son más económicos que otros materiales, ya que su proceso de fabricación es altamente automatizado y requiere poco material, lo que reduce los costos. Por otro lado, son reciclables y pueden ser reutilizados o reciclados después de su uso, lo que los convierte en una opción sostenible y amigable con el medio ambiente. En general, el uso de envases plásticos es una opción práctica y versátil para envasar productos de cuidado facial.